sábado, 9 de octubre de 2010

novia calentona

Un flaco llevaba a su novia de regreso a casa en un día en que hacía un frío de la puta madre, cuando de pronto se les pincha una llanta. El joven baja de su auto y empieza a cambiarla. Al poco rato sube al auto y le dice a la novia: 
"¡Estoy muerto de frío! ¡Ya casi no siento mis manos!" "Pues mételas en medio de mis piernas para calentarlas!" 

La mina se sube el vestido y le permite al pibe que ponga las manos entre sus muslos. 
Después de un rato el chabon dice: 
"¡Ya! ¡Ya las siento mejor! Dejame terminar de cambiar la llanta." El pibe termina de cambiar la llanta y al entrar de nuevo al auto, la novia le dice con cara de atorranta: "¡Parece que tus orejas están también terriblemente frías!"


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