Muere un minero y va al cielo. San Pedro lo detiene y le dice que ya hay muchos mineros y que no puede entrar ahí por falta de espacio para mineros, porque ya hay muchos.
Entonces el minero le dice "Para hacer lugar, yo puedo mandarlos al infierno, déjeme intentarlo". San Pedro lo deja entrar y el minero dice a todos los demás mineros: "He encontrado una veta de oro en el infierno".
Al instante todos los mineros salen disparados hacia el infierno y el minero se queda a su gusto en el paraíso.
Pasan los días y San Pedro lo ve al fin al minero pero lo encuentra yéndose del cielo. San Pedro lo queda mirando y el minero dice "Yo les dije a esos mineros lo de la veta, yo también voy no vaya a ser cierto..."
Pasan los días y San Pedro lo ve al fin al minero pero lo encuentra yéndose del cielo. San Pedro lo queda mirando y el minero dice "Yo les dije a esos mineros lo de la veta, yo también voy no vaya a ser cierto..."
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