jueves, 12 de agosto de 2010

chistes de matrimonios - sinceridad brutal

Un matrimonio está a punto de meterse en la cama. La esposa, parada frente al espejo, se mira y dice...

- Ay mi amor,  me miro en el espejo y me veo tan vieja... Tengo arrugas en la cara, los pechos casi me llegan a la cintura, el culo lo tengo caído un metro. Tengo las piernas gordas y los brazos flojísimos...

Se da vuelta y mirando a su esposo, continúa:

- Dale, se bueno y decime algo positivo, algo que me haga sentir mejor...

El marido la observa detenidamente, piensa un momento y le contesta sonriendo:

- Bueno mi amor... no te preocupes... por lo menos la vista la tenes bien...

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