El argentino intenta comprar unos cigarrillos en España.-Bueeeenas. ¿Usted es el dueño de este quiosco?-Buenos días tenga usted. Verá: esto no es un quiosco, aquí lo llamamos estanco.-Esteee, a ver, déme cigarrillos de...- Que no los llamamos cigarrillos! Los llamamos pitillos.-Bueno, y déme también unos fósforos.-Aquí no los llamamos fósforos, sino cerillas.-Está bien. Déme unos encendedores.-Que aquí no los llamamos encendedores. Los llamamos mecheros.-Dígame, viejo: ¿Y cómo llaman aquí a los hinchapelotas?-No los llamamos. Vienen solos por Aerolíneas Argentinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario